Dolor cervical de origen discal ​


¿Qué es el dolor cervical discal ?


El dolor cervical discal o discogénico es una causa frecuente de dolor en pacientes adultos jóvenes, reduciendo su presencia a partir de los 55-60 años.

No se suele presentar de forma aislada, y generalmente se asocia a dolor irradiado a brazos por compresión de una raíz cervical o a sintomatología propia de una compresión medular.

Las terminaciones nerviosas del anulus irritadas por el desplazamiento de un fragmento discal provocan dolor que el paciente refiere de forma característica como severo y punzante (como una puñalada o una quemadura interna).

Síntomas habituales

Síntomas del Dolor cervical de origen discal


Es característico del dolor de origen discal el incremento de intensidad con los gestos que aumentan la presión intradiscal, por ejemplo toser y estornudar, y al levantar pesos con los brazos.

Cuando la lesión del anulus es central, habitualmente el paciente refiere dolor punzante localizado en línea media. Cuando la fisura del anulus es lateral, la sensación de "puñalada" se localiza en la región medial de la escápula.

Es frecuente que se asocie a dolor irradiado a hombros, cráneo, pared anterior de tórax e incluso a los brazos, aunque sin las características del dolor radicular.
Cómo se diagnostica

Diagnóstico del Dolor Cervical Discogénico


Tras recoger la información proporcionada por el paciente, es fundamental una exploración que determine el actitud y grado de movilidad cervical, y desde el punto de vista neurológico, el grado de afectación de las raíces.

Las pruebas de imagen fundamental es una Resonancia Magnética lumbar (RMN), en la que se objetivan las alteraciones que presentan los discos intervertebrales: grado de deshidratación, grado de colapso del espacio intervertebral, y especialmente la existencia de imágenes compatibles con una fisura en el anulus o irregularidades en alguno de los platillos vertebrales.

El test diagnóstico definitivo es la discografía provocativa. Consiste en alcanzar con una fina aguja el disco intervertebral, del disco sospechoso de ser el origen del dolor y de un disco vecino sano, e inyectar de forma controlada contraste yodado. Se considera positivo si el paciente identifica como habitual el dolor cervical con las mismas características y distribución. A continuación se inyecta un anestésico local que, al bloquear las terminaciones nerviosas anormales, resuelve de forma temporal el dolor.
Opciones de tratamiento

Tratamiento del Dolor Cervical Discogénico

Habitualmente el paciente debe completar un programa de tratamiento conservador, con medicación y técnicas de fisioterapia rehabilitación , fundamentalmente ejercicios tipo McKenzie para reducir la presión sobre el anullus y aliviar el dolor, y favorecer su cicatrización.

Cuando fracasa el tratamiento conservador, existen varias opciones de tratamiento. La elección de la técnica más adecuada dependerá de la intensidad del dolor y de la presencia o ausencia de signos de afectación de raíces nerviosas o de la médula espinal:



Las claves
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